19 may 2020

Visita al Museo Grand Central


Visita al Museo Grand Central.
Museo Grand Central. Pobladura del Valle.


     
      Es cierto. Para muchos resulta sorprendente encontrarse con un Museo de estas características en un lugar así. No obstante la ubicación del Museo en este emplazamiento obedeció a ciertos motivos. El primero, es que a mi Padre le gustaba el sitio pues él había nacido aquí. Es suficiente motivo pues pudo disfrutar –  en verdad no mucho – de la obra y moverse en su salsa. Había también otros motivos interesantes. A saber, las buenas comunicaciones por carretera del emplazamiento, el precio del terreno – eso es importante – y el paisaje. Hay que decir que en líneas generales y a pesar de esas ventajas, el lugar no está a la altura del Proyecto.  Es algo que aquí ha caído mal y grande y es que en realidad, haciendo mías las palabras de un Ministro cuyo nombre vamos a omitir, no merece la pena invertir en zonas deprimidas. Sin duda, este Museo habría estado mucho mejor en Laredo, Ribadeo, Oviedo o en la Sierra de Madrid. Habría sido más caro hacerlo pero el número de problemas habría sido cien veces menor. Dicho esto, vamos a comenzar con la visita.
El Acorazado USS Kentucky en escala 1/72 durante su fase de puesta a punto.
                           

    El Museo está ubicado en las afueras de la localidad en un paraje llamado “Las Fontanillas”. El nombre no tiene desperdicio y es muy acertado pues aquí arriba lo que nos sobra es agua, hasta el punto de que estamos pensando en venderla embotellada...Es una broma pero podríamos hacerlo sin problema tanto por cantidad como por calidad.

   Una vez dentro de la finca hay tres Edificios. El mayor de ellos aloja las Oficinas y las salas de exposición del Museo. Otro aloja la cocina y el comedor y por último, en el más pequeño de ellos se ubican los servicios. Nos gusta la amplitud y por tanto aquí no hay cosas pequeñas ni cosas estrechas.

    Cuando uno entra en el Edificio principal lo hace por un vestíbulo de piedra y ladrillo  donde ya podemos ver el primero de los grandes buques de los que disponemos.  El modelo a escala 1/48 basado en el RMS Britannic que tenemos en el Museo y que hemos construido nosotros – al igual que el resto de las maquetas – ha sido durante veinte años el Transatlántico a escala más grande construido en España. Acaba de sufrir unas severas modificaciones que vamos a ver aquí con el fin de mejorar su aspecto estético y de paso alargar su vida útil otros tres decenios más. La maqueta es un poco atípica pues el modelo se concibió durante su construcción como una maqueta navegable. Si se colocara en un estanque de agua flotaría perfectamente adrizado y equilibrado. Esta característica tan peculiar de la maqueta hace que en algunos lugares su aspecto sea poco ortodoxo pero si algo tan caro como esto se mete en el agua, hay que asegurarse de que resista y para ello hay que sacrificar algunas cosas. El buque lleva una estructura metálica completa con una doble quilla y un casco de madera tratada cuyo grosor oscila entre los cuatro milímetros y un centímetro y medio. Por supuesto está equipado con diez compartimentos estancos que le dan un margen de seguridad más que aceptable y una popa reforzada con el fin de facilitar su manejo. Por eso tiene algunas modificaciones que lo hacen  diferente del buque original.
El atípico modelo en escala 1/48 del RMS Britannic en el vestíbulo del Museo. Durante la reconstrucción del mismo se le han añadido 4500 nuevas piezas realizadas en ABS con la impresora 3d. Asimismo se ha reemplazado la iluminación, se ha realizado una actuación en la estructura interna y se ha restaurado todo el dique. A día 14/08/2022 solo restan unos pequeños trabajos de pintura. 



        Os preguntaréis el porqué de hacer un barco navegable si en el Museo no tenemos instalaciones para ponerlo a flote. Bien. Este buque se construyó cuando el Museo estaba en fase de estudio y teníamos planeada la construcción de un lago artificial con muelles y decorados. El proyecto era viable desde el punto de vista económico y también técnico pero la realidad es que aquí, una cosa así en el exterior tendría un uso muy limitado debido a la climatología local. El mantenimiento de semejante instalación sería también costoso y complicado de modo que el Proyecto se canceló pero el RMS Britannic se hizo. Es lo único que se llevó a cabo pues, de un proyecto que habría configurado el Museo de modo distinto al que vemos hoy. La maqueta está expuesta en el lateral derecho del vestíbulo y sirve para que el personal que viene y es escéptico salga de dudas. Ya he mencionado que a lo largo de la geografía española hay pequeños Museos con contenidos de lo más interesante pero también hay otros establecimientos que dejan mucho que desear y de los cuales el personal sale escaldado. El RMS Britannic es el encargado de disipar las dudas acerca de la seriedad del Museo y la verdad es que hasta ahora lo ha hecho muy bien.
Otra vista del RMS Britannic en el vestíbulo del Museo.


         El vestíbulo de entrada da paso a través de una puerta flanqueada por dos faroles de posición. Estos faroles de posición vinieron de la India. Concretamente de Alang y pertenecieron a un buque de más de 500.000 toneladas que se desguazó allí. Adivinen cual es...

        
Belfast.
Accedemos a la Sala y en primer lugar podemos ver un diorama en escala 1/700 que está resultando muy del gusto del público. Se trata de una reproducción parcial del Astillero Harland & Wolff de Belfast. Hablando en claro, el lugar donde se construyó el Titanic. Es una maqueta totalmente artesanal realizada en madera, plástico y metal y cuya construcción ha llevado un mes de trabajo. Por supuesto, el Titanic está entre los buques presentes y paulatinamente la maqueta se irá completando con buques de la época. La planimetría para realizar la maqueta de Belfast se hizo en base a unos planos del puerto del año 1948. Planos que estuvieron encantados de mandarnos desde Belfast, todo hay que decirlo.Dentro de esta maqueta podemos ver además del Titanic, otros buques en la misma escala para poder establecer una comparación con él. Cierto es que buques un siglo más modernos como es el caso de un Portaaviones nuclear, no parecen mucho más grandes que él lo cual es un dato interesante y a tener en cuenta. Esta maqueta se irá ampliando poco a poco hasta conseguir una reproducción completa de la yarda del Astillero.

     
Mig-25


Junto a la maqueta de Belfast podemos ver un pequeño diorama en escala 1/72 que representa un curioso avión de la época soviética. Concretamente se trata de un Mig-25. También está previsto ampliar esta maqueta pero de momento así está bien.

      A continuación,  vemos dos piezas de artillería de gran tamaño – escala 1/22 – que despiertan ampliamente la curiosidad del público. Se trata de dos cañones alemanes de la Primera guerra Mundial. El mayor de ellos, el mal llamado “Bertha” es muy conocido en el imaginario popular pues se utilizó para bombardear París en 1918 desde una distancia de 128 kilómetros. Apenas existen modelos a escala de este cañón de 210 milímetros y mucho menos a este tamaño de modo que se ha dado el caso de personas que han venido expresamente a verlo desde bastante lejos. La otra pieza, apodada “Langer max” fue un cañón pesado de 380 milímetros que fue utilizado con frecuencia por los alemanes en el frente occidental. Podía usarse sobre varios modelos de afuste y hoy en día pueden verse en Francia varios de los emplazamientos que alojaron una de estas piezas completamente intactos. A pesar de dar la sensación de ser metálicos, los modelos a escala de ambos cañones están realizados en plástico ABS y madera.
     
El mal llamado "Bertha"
A continuación pasaremos a ver dos creaciones alemanas se sumo interés para el público. El cañón Dora en escala 1/35 es una de las piezas más interesantes del Museo. Se trata de la mayor pieza de artillería jamás creada y sus datos son impresionantes. En breve prepararemos una entrada exclusiva con fotografías, datos e historia sobre este cañón que dejaba a la altura del betún a todo lo que se pudiera concebir en cuanto a artillería. La maqueta del Dora se realizó en cinco semanas y para poder construirla hubo que desocupar por completo los 140 metros cuadrados de la sala de galibos del Museo con el fin de extender las piezas por el suelo de modo visible y ordenado. Claro que, el resultado ha merecido la pena sin duda. También está en proyecto hacer un diorama más grande para esta pieza equipado con carros de combate, camiones, personal, etc...Se hará pero tengan calma pues el Museo no tiene subvenciones. Contrariamente a lo que piensan algunos anormales, esto se financia privadamente y desde luego bastante se estira el presupuesto y bastante se hace con lo que se saca.
     
Dora.
Por supuesto, todo esto que os estamos contando lo detallamos hasta el nivel que el público desee en la visita guiada. Estas son de lo más divertidas pues la curiosidad del personal al respecto de estas cosas es ilimitada. Esa es uno de los motivos por los que este trabajo merece la pena. Este tipo de Museos en los que hay que andar pulsando botones, utilizando auriculares o en los que, simplemente te meten dentro y te abandonan, no son de nuestro gusto. Esa basura chekista es justo lo que no hay que hacer y a muchos, no se les mete en la cabeza que la gente odia meterse en Museos donde no los atiendan personalmente.
  
USS Missouri.
  
La maqueta que encontramos delante del Cañón Dora es una de las más viejas del Museo. Se trata del Acorazado del bolsillo Alemán “Admiral Scheer”. Un buque sin duda histórico y que protagonizó durante la Segunda Guerra Mundial algunos episodios dignos de mención. Decimos que es una de las maquetas más viejas del Museo pues tiene 25 añitos recién cumplidos. Se construyó a ratos en el negocio que teníamos en Benavente en la calle Renueva y recuerdo que Benito Iglesias – un buen amigo que ya no está con nosotros – era uno de los visitaba la obra del Acorazado tres veces por día. Los ánimos que nos daba ayudaron a acelerar la construcción del buque hasta el punto de que se terminó en catorce días. Bien. La maqueta la hemos restaurado a fondo y le hemos hecho un decorado o diorama adecuado a ella. Ahora puede verse y está realizada a escala 1/100 de modo que mide 1.86 de largo. No es una de las maquetas más grandes del Museo pero sí se sale de lo habitual en lo que se refiere al tamaño.
Si a estas alturas tenemos un poco de sed no hay problema. Para eso está la bota con un vino frío de la tierra para entonar el cuerpo y con el que podréis afrontar el resto de la visita.
Admiral Scheer.
      
Buques de la US Navy.
  
Tirpitz.
Los dioramas en escala 1/700 no son muy grandes para lo que estamos habituados aquí pero están muy elaborados y gustan en cantidad al público. Uno representa un fiordo noruego con el Acorazado Tirpitz en su interior y el otro está ambientado en la extinta Unión Soviética. Los dos dioramas tienen procesos de construcción muy diferentes. El primero de ellos se construyó en un solo día mientras que para el segundo hizo falta un mes completo hasta finalizarlo. Podemos ver el ellos los buques ambientados en su época y dentro de un decorado donde podemos establecer unos parámetros de comparación con otras cosas y objetos. Queremos decir que un buque en una vitrina es muy bonito pero en un diorama es mejor pues el personal se percata de un modo más adecuado del tamaño del buque comparándolos con los objetos que le rodean.
     El diorama del Tirpitz puede cambiar…A veces el Acorazado alemán desaparece y el fiordo se convierte en una bahía escocesa con buques aliados…Y es que esto, ya se va pareciendo más a un plató de cine que a un Museo. El Diorama ambientado en la URSS es interesante pues podemos ver el Portaaviones Kuznetsov. Dos de los Cruceros de la Clase Kirov, un Slava y una buena colección de submarinos. Hay que decir aquí que esta es posiblemente la maqueta más fotografiada por el público. Por supuesto, no han faltado visitantes rusos que han disfrutado viendo sus buques amarrados en Castilla.
    
La flota rusa.
Tras abandonar la Unión Soviética en plena guerra fría nos vamos al otro bando pues lo siguiente que vamos a ver es una de las piezas más impresionantes del Museo. Se trata de un modelo del Acorazado USS Wisconsin en escala 1/72.
   Junto con el Portaaviones USS Lexington en la misma escala es sin duda el buque con el que hemos disfrutado más. El disfrute comenzó a la hora de recibir los planos del buque en Pdf. Planos que venían de Estados Unidos en pies y pulgadas pero que sirvieron a nuestro propósito de maravilla. Sobre esos planos en PDF se realizó un proyecto de despiece completo de la maqueta en escala 1/1 con Autocad. En total fueron 190 diseños por ordenador los que llevó este buque que está arrebatando el honor de ser el buque que más gusta al Portaaviones USS J.F.Kennedy en la misma escala y del que nos ocuparemos más tarde. El modelo está ambientado en los años 80 tras su reactivación, de la que hemos hablado en una entrada anterior de un modo bastante amplio y que completaremos en breve. Se trata pues de un Acorazado de la Segunda Guerra Mundial modernizado y actualizado. La maqueta está realizada en acero, contrachapado de cuatro milímetros y madera de balsa. Es uno de los modelos de gran tamaño que tenemos en el Museo pero está muy aligerado de peso con el fin de facilitar el transporte del mismo sin problema. Vamos como veis dejándoos fotografías de todo para poder ver los resultados prácticos, cosa que es importante.
Los acorazados Admiral Scheer y HMS King George V, en escalas 1/100 y 1/72 respectivamente.


      En breve tiempo dispondremos de otro Acorazado gemelo de éste pero ambientado en los años 50, de modo que lo podremos ver equipado con los cañones Bofors de 20 y de 40 milímetros y con otras muchas cosas. Ambos Acorazados ocuparán un diorama en conjunto llamado “Panamá” en el que podremos ver los buques cruzando por las esclusas de Miraflores. Será además una maqueta bastante didáctica y muy adecuada para ver y explicar el funcionamiento del canal.
   Tras el USS Wisconsin, pasaremos a ver el Portaaviones USS Lexington, también en escala 1/72. No hay que confundir el Portaaviones USS Lexington que fue hundido por los Japoneses durante el transcurso de la batalla del Mar del coral, con este buque que fue entregado a la US Navy en 1943. Eso de repetir nombre suele ser habitual sobre todo en la US Navy de modo que no ha de extrañar. A esta maqueta le tenemos un cariño especial pues se construyó hace un año y estaba en construcción cuando murió la Abuela Juana. De este modo, el buque quedó asociado al evento en cuestión pero sus datos no son leves. El Portaaviones USS Lexington en escala 1/72 tiene 83.000 piezas de madera, acero y plástico. Como todo portaaviones a esta escala, es muy complicado de construir pues es un buque invertido. Todo lo que los demás buques llevan por encima, éste lo lleva por debajo con el fin de dejar la cubierta despejada y eso se traduce en un trabajo complicado y atroz. Sin embargo y como hemos comentado antes, merece la pena y el barco es una auténtica gozada para el públicoque se sorprende al ver un Portaaviones con la cubierta de madera hecha tabla por tabla. Si se hace una maqueta en cierta escala se puede escoger la opción cómoda o la correcta. La correcta es hacer la cubierta del Portaaviones tablón por tablón con los baos, el armazón de los elevadores y los deflectores de gases. Es un buque al que da pena ponerle los aviones y tapar de ese modo tanto trabajo en la cubierta. Hay un buque que aparece dos veces durante el transcurso de la visita. Este buque es el Portaaviones USS Enterprise. Nos referimos al USS Enterprise de 1961 de propulsión nuclear. Podemos verlo en escala 1/400 y en escala 1/350. La maqueta en escala 1/400 representa al buque el día de su puesta en activo mientras que la otra lo hace el día que causó baja. Es interesante para ver la evolución que puede tener un buque a lo largo de los años.

      Mientras avanzamos por la sala, vemos que hay una serie de murales a gran tamaño completando la muestra. Se trata de una serie de viñetas realizadas en Autocad para una serie de relatos de ficción. La serie “Hell Winter” que trata de una guerra nuclear accidental, consta de una serie de sesenta viñetas muy elaboradas. Otra serie de viñetas son para el relato de terror “El Viaje” Esta serie se irá completando poco a poco con más dibujos bastante siniestros y con un fondo industrial. De modo que los aficionados al cómic, tienen también aquí algo interesante que ver sobre todo, porque las viñetas están hechas aquí.
       Entramos ahora en la última fase de la visita al Museo Grand Central. Vamos a ver tres buques más. Uno de ellos que aún no tiene nombre pues aún está en construcción y dos que si lo tienen y que reservamos para el final pues son de largo los que más gustan.
 
El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72.

       El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72 es el buque que más gusta a la gente que viene a visitarnos. ¿El motivo?... Podríamos decir más bien los motivos. Su diseño, su tamaño y sobre todo la extrañeza en sus formas. Es un buque decididamente asimétrico en todos los sentidos y eso llama la atención poderosamente. En cifras, El Portaaviones USS J.F.Kennedy en escala 1/72 es el Portaaviones a escala más grande de Europa y uno de los mayores del Mundo. Ni que decir tiene que no es habitual ver en Museo Naval alguno una maqueta de esta enjundia. La maqueta del Portaaviones, que dispone de un diorama de cuarenta metros cuadrados, se construyó íntegramente en Pobladura del Valle durante el invierno de 2012. Cuarenta días de planificación y diseños en Autocad y sesenta días de ensamblaje. Hay que señalar que algunos días estábamos trabajando a -12 grados por tanto, podemos decir sin temor a equivocarnos que la construcción deeste buque ha sido la más dura de todas con diferencia. El Portaaviones puede verse de frente – esa es la mejor vista – por un lateral y desde la parte superior del escenario de la sala. Desde ahí tenemos una vista inédita de la cubierta de apontaje y de la estructura de la Isla
      El portaaviones ha sido completamente restaurado durante 2023 usando la tecnología de impresión 3d. El proceso es el que se ha llevado a cabo en la restauración de todas las unidades de la exposición naval. Las piezas se dibujan en Autocad y se fabrican en el propio Museo y para este buque han sido necesarias más de 4.000. Ahí es nada😉
     En breve, tendremos en la sala de exposiciones nuevos buques que servirán para completar la muestra naval del Museo Grand Central. Estos buques son el Portaaviones Japonés Akagi en escala 1/72, El Acorazado Alemán Scharnhorst en escala 1/100 y que en estos momentos está en fase de restauración y el Acorazado USS Arizona en escala 1/350 con su correspondiente diorama que aunque no es muy grande servirá para representar a este histórico buque.
    
Maqueta ferroviaria. Viaducto "Connie Hooper"

Vista general de las obras de la maqueta ferroviaria.
  A lo largo de la sala, podemos ver una enorme estructura en construcción. Se trata de las obras de la maqueta ferroviaria. La construcción de esta cosa se ha detenido durante mucho tiempo debido a los asuntos familiares que muchos ya conocéis y que han tenido un desenlace malo. Los trabajos van avanzando y estará a punto lo antes posible, pero no prometo nada.
      La maqueta, está ambientada en el ferrocarril norteamericano y tiene unos 500m2 de superficie, estando dividida en dos partes. La primera de ellas es la Terminal Grand Central y la segunda, la zona de decorado que reproduce una zona minera. Dependiendo del estado de la obra, las visitas pueden acceder al interior de la misma para poder ver los viaductos y las montañas de cerca. Luego eso no será posible y por eso hay que aprovechar ahora.
     Hasta aquí la visita.  Si deseáis ver la colección, conviene concertar una cita, bien por e.mail, bien por teléfono. Se avisa un par de días antes y no hay problema. Estamos aquí de continuo pero hay excepciones.  No es cosa de darse un viaje desde Soria para encontrarse con la puerta cerrada…
      
    Por cierto, si os apetece hacer un viajecito sea aquí o sea a cualquier parte, cruzar el Atlántico en el Queen Mary 2 - cosa que recomiendo -  o hacer un crucero, pinchad aquí y asunto resuelto. 


El Acorazado HMS King George V en escala 1/72.


  


José Luis Blanco García. Director. Museo Grand Central.   TLF. 980054051.  
                                                                                                grandcentralmuseum@yahoo.es