Grand Central Terminal. Nueva York. |
Grand Central Terminal.
Escala HO.
Como ya hemos comentado anteriormente,
estamos enfrascados en la construcción de una maqueta ferroviaria de unas
dimensiones nada corrientes.
Cuando llegó el momento de decidir qué tipo
de maqueta y que tipo de decorado íbamos a realizar en la instalación, jamás
pensamos en hacer algo habitual o algo que ya estuviera inventado. Por otra
parte a nosotros no nos gustan las cosas fáciles y sencillas. Solo hay que
visitar el Museo para darse cuenta de ese pequeño detalle.
Sin duda, lo más cómodo a la hora de
construir la maqueta ferroviaria habría sido hacer lo que todo el mundo hace
pero a una escala un poco mayor. Quiero decir que la vía fácil habría sido
agotar los catálogos de edificios y kits de montaje de plástico, comprar los
puentes e infraestructuras ya hechos y realizar un decorado tradicional,
entendiéndose como tal, la montañita de yeso y cartulina aliñada con los
edificios de compra. Bien. Eso jamás se ha planteado pues hay algo que
numerosos clientes que nos han visitado nos han comentado acerca de algunas de
las maquetas ferroviarias que están expuestas aquí en España y en el
extranjero. El comentario consiste en: “Jose, todas esas maquetas son muy
bonitas pero son todas iguales” .
Un tren de película sobre un bonito puente.....que cualquiera puede adquirir pues es de catálogo. |
En efecto, si uno se pone a visitar una gran
parte de esas instalaciones y las compara comienza a ver los mismos edificios
repetidos pues son de catálogo e incluso en instalaciones lo suficientemente
grandes se pueden ver los edificios repetidos dentro de la misma maqueta. Es
perfectamente válido pero desde nuestro punto de vista es hacer las cosas un
poco tiradas por los pelos. Si la maqueta es lo suficientemente grande, como es
el caso de algunas, se pueden llegar a agotar todos los catálogos y referencias
existentes en el mercado y hay que recurrir a instalar edificios repetidos. Hay
quien dice que uno no se da cuenta pero eso canta más que un soldado en un
desfile, evolucionando con el paso cambiado y el fusil en el hombro equivocado.
Lamentablemente es así.
El viaducto de Martín gil construído artesanalmente en el Museo y bajo él, el mejor puente que se comercializa y que se puede adquirir en tiendas parece un poco cutre....¿No les parece? |
A pesar del tamaño del edificio del Museo,
no había espacio para hacer la maqueta más extensa del Mundo. No todo el
espacio útil del edificio se usaría para la instalación ferroviaria. Una parte
considerable del mismo se usaría para la exposición naval – aún en desarrollo –
y otra parte para el laboratorio de trabajo además de una zona de mantenimiento
totalmente necesaria e imprescindible. Por tanto había que escoger algo
original, único y que en esencia no existiera en parte alguna.
Una
tarde de cine.
Hace
diez años compré una serie de películas clásicas en DVD. En casa siempre nos ha
encantado el cine y estas películas eran especiales pues las habíamos visionado
innumerables veces en los cines de Madrid. De hecho habíamos asistido al
estreno de algunas con no pocas dificultades y no sin tirar de alguna amistad
para estar en el evento. Una de estas películas era Supermán. Tras preparar la
cena, entramos en la habitación donde se hallaba el proyector de cine,
habilitamos la mesa y las butacas y comenzamos a revisar la película para ver
como había envejecido. Eso lo ha hecho bastante bien pero en el momento en que
Otis – el ayudante de Lex Luthor – baja a los andenes de la Terminal Grand Central, salta a
la vía y tras sortear a una enorme locomotora EMD-FL9, se introduce en la
entrada secreta a la guarida de su jefe, todo se nos vino a la cabeza.
-
Eso es lo que
vamos a hacer. Haremos la Grand Central
Terminal – dije.
De ese modo y con una divertida sesión de
cine quedó resuelto el problema de qué se iba a hacer con la maqueta
ferroviaria.
Grand
Central Terminal.
La
maqueta ferroviaria del Museo no sería la más extensa pero tendría la Terminal ferroviaria más
grande del Mundo. Además con una complicación severa y es que la Terminal es una
estructura totalmente subterránea y de una complejidad fuera de serie.
Una vez decidido lo que se iba a hacer, se
continuó con las obras del Edificio del Museo que se terminó a un nivel
adecuado en el año 2013. Una vez hecho esto, decidimos a su vez comenzar
abriendo el Museo con la Fase
de la exposición naval y de dioramas. De este modo comenzaríamos a abrir brecha
en la clientela, a generar un boca a boca, algunos ingresos más y experimentar
con la explotación. Una vez hecho esto, era en momento de comenzar con la
planimetría de la maqueta que prometía ser espeluznante.
Lo primero fue recopilar toda la información
posible acerca de la Terminal. Existe
abundante bibliografía acerca de la misma y también hay excelentes páginas web
muy elaboradas de donde se ha podido sacar cantidad de información técnica. Los
planos de la disposición de vías y unas secciones de la Terminal fueron enviados
gustosamente por el Arquitecto Jefe de la misma, el Señor George Monasterio,
que estuvo encantado de colaborar – en la medida de lo posible – con la
realización del Proyecto. Con todo esto – unos 3000 folios – encima de la mesa
comencé con la realización de la planimetría en Autocad.
Captura de pantalla de Autocad con los primeros diseños de la estructura de la Terminal. |
Construcción de la base estructural de la Terminal Grand Central. Base del lazo inferior. |
La base del lazo inferior visto desde el norte. |
Vista general del inicio de la construcción de la Terminal. inicio de las curvas del lazo y e instalación de pilares de base de cemento. |
Elevación del lazo inferior y el carretillo de cemento. Hasta la fecha se han gastado 890 como este. |
Vista general de la obra de la terminal con los pilares de cemento ya terminados y el lazo inferior subido a su máximo nivel. |
Otra vista donde se aprecia el muro exterior de soporte. Este muro sirve a la vez para darle profundidad y escala a la maqueta. |
El muro de contorno del lazo inferior ya elevado y el inicio de las obras en la subestación eléctrica. |
Trabajos en uno de los subniveles con una plancha de hormigón recién vertido. |
Vista general de la obra con la estructura de hormigón del lazo inferior ya terminada. La línea de pilares más estreechos forman la crujía de la Terminal que aquí vemos aún sin hormigonar. |
Nada más ver los planos y las fotografías de
los andenes, yardas e instalaciones subterráneas, ví que había que llegar a un
compromiso entre la realidad y la practicidad a la hora de construir aquello.
Quiero decir que, al ser un subterráneo plagado de pilares y muros de carga había
que colocar éstos en número suficiente para que fuera realista pero a la vez de
modo que el público pudiese ver toda la instalación sin el excesivo obstáculo
de los mismos. Por otra parte observé que sería necesario elevar la altura de
los túneles para poder permitir una visión correcta de los mismos así como para
poder realizar el mantenimiento de las vías e instalación eléctrica. La
distribución de vías de la
Terminal es tremendamente racional y perfecta para los propósitos
de la maqueta pues dispone de dos lazos de retorno en la parte sur que
facilitarían la circulación ininterrumpida de trenes sin molestar a las
maniobras en las yardas centrales y laterales.
A medida que el trabajo en la planimetría
iba avanzando, me iba dando cuenta de que la sencillez de diseño de la Terminal facilitaba más y
más el trabajo. Los desvíos están agrupados en una zona junto con las señales. Todo
está ordenado y concentrado en ciertos lugares y eso a la hora de la realización
sería de mucha ayuda.
En cierto momento de la planificación, hubo
que decidir con qué materiales se iba a construir la maqueta de la Terminal Grand Central. A pesar
de los consejos de algunos “expertos” – expertos en decir gilipolleces –
rechazamos la madera de inmediato. Primero por las condiciones climatológicas
tan salvajes que tenemos aquí y que ya hemos mencionado anteriormente y segundo
porque en una instalación que va a ir llena de cables, transformadores, leds,
tubos de vapor caliente y locomotoras chispeantes corriendo alocadas por la vía,
no nos parecía lo más seguro ni lo más adecuado. No podíamos hacer una maqueta
que fuera propensa a incendios de modo que tiramos por lo mejor y lo más
sencillo. Construiríamos la maqueta de la Terminal del mismo modo que está construida la de
verdad. Acero, Hormigón, ladrillo y piedra conformarían la estructura de la
maqueta. Con esto habría además una ventaja. Si vas a hacer algo enorme y de
hormigón, es una estupidez hacerlo de madera, de plástico o de otra cosa y
luego patinarlo para que parezca hormigón. Sale diez veces más barato hacerlo
en el material original y además tiene la ventaja de que envejece solo y dura
toda la vida. Lo mismo es aplicable a las salas de mármol o a las de piedra
natural.
¿Por qué vas a hacer algo así de madera o plástico y luego hacer que parezca hormigón? A esta escala de trabajo no tiene sentido. |
Fotografía del fondo de la Sala inferior. Los remates finales incluirán una decoración con espejos incrustados en el mármol y lámparas de araña hechas artesanalmente. |
La estructura de madera se desestimó, al
margen de los motivos de seguridad, por otro asunto. La maqueta de la Terminal Grand Central
reproduciría un sector de la Isla
de Manhattan comprendido entre las calles 42 y 59 y entre las Avenidas
Lexington y Madison. El nivel de la calle se situaría a un metro setenta sobre
el nivel del suelo del Museo con el fin de que el personal pueda ver los túneles
seccionados a una altura más o menos correcta y sobre este, van los rascacielos
que se elevan en algunos casos hasta los seis metros de altura sobre el suelo. Los
edificios más altos se construirían en plástico ABS ignífugo pero los más bajos
se harán de mármol y piedra natural sobre una estructura de acero. De inmediato
deducimos que el peso que tendría que soportar la base de la Terminal sería tremendo y
eso sin contar que, si en teoría llenáramos todas las vías de la Terminal con trenes, el
peso de los mismos sería de unas cuatro toneladas. Estamos hablando de cifras
considerables que ya requieren de un cálculo adecuado. A tal efecto, la base
estructural de la maqueta de la
Terminal, descansa sobre una losa de hormigón armado de
cincuenta centímetros de espesor. Bajo ella hay una capa de drenaje de un metro
de espesor construida a base de canto rodado. Sobre todo esto se levanta la
estructura de base en la que ya podemos ver los niveles inferiores. El peso de
todo esto hasta el nivel actual de las obras es de trescientas toneladas. La
estructura de base va equipada con dos juntas de dilatación disimuladas que
hasta ahora han dado un excelente resultado y con el fin de contrarrestar los
efectos extremos
de la dilatación y contracción, todas las plaquetas de mármol
se han colocado con una cierta tolerancia y no se ha usado cemento o pegoland
en su fijación. Esta se ha realizado con sikaflex, muy flexible y que permite a
la losa moverse con los cambios de temperatura sin provocar su agrietamiento.
Una de las estaciones inferiores con el trabajo de revestimiento prácticamente acabado. Pueden observarse los dos andenes en la parte baja. |
La estructura delantera, donde están
ubicados los lazos de retorno va construida íntegramente el ladrillo y hormigón
armado y es sin duda la parte más complicada de toda la Terminal.
En esta zona, hay alguna decoración y vigas
falsas de madera pero en una proporción muy pequeña y debido, sobre todo, a la
complejidad de realizarlas en acero. Estas vigas no soportan peso alguno y solo
son decorativas pues el peso de todos los edificios de esa zona descansa sobre
la estructura de hormigón del lazo.
Obras de construcción de los lazos de la Terminal. En el centro, uno de los generadores auxiliares. |
Otra vista del lazo inferior en construcción. Al fondo se aprecia el paso del lazo superior con un tubo de descarga. |
Zona del generador auxiliar y vista de una de las bajantes principales de alcantarillado. |
Tras los lazos y sobre la estructura de
base, se alzará la estructura de acero con los dos niveles y sobre los que se
instalarán 201 vías. No todas las vías estarán equipadas con plataformas o
andenes. De hecho, la explotación práctica de la maqueta de la Terminal será similar a
su homóloga de la vida real. Serán en total 44 plataformas y 67 vías de tráfico.
El resto de las vías se distribuyen en cuatro yardas de mantenimiento y
almacenaje. Dos de las yardas estarán ubicadas en el nivel superior y dos en el
inferior. La cifra de 15.000 leds puede impresionar al más pintado pero la
propia fisionomía de la
Terminal facilita mucho la instalación de los mismos así como de
los tubos de vapor que servirán para la ambientación general.
Ya podéis ver las obras de la Terminal durante las
visitas y en un par de semanas organizaremos alguna visita especial por el
interior de las obras, eso sí, con un número de público limitado y en fechas
concretas.
Sobre la estructura de acero citada que se
alza hasta el nivel de la calle, podremos ver finalmente la ciudad. Por motivos
logísticos y porque vemos que es lo que le gusta al público, los edificios
ubicados sobre la nueva Terminal se irán acabando por fases. Abriremos la Terminal con un buen número
de ellos pero tardaremos un poco en acabarlos todos para que además la labor no
se llegue a hacer tediosa. De todos los Edificios ya tenemos construido el más
difícil. Se trata del Edificio Chrysler tan famoso y característico. En estos
momentos le estamos instalando la iluminación de Led pero al Chrysler le
acompañarán el Edificio Helmsey, el Hotel Waldorf Astoria – bajo el cual hay
una yarda de la Terminal
de lo más interesante y de la que hablaremos en breve – el Edificio Lincoln, el
Edificio Graybar y bastantes más.
Unas pruebas de iluminación del Edificio Chrysler en escala 1/87 y que formará parte del complejo de la Terminal Grand Central. |
Como veis, aquí no tenemos tiempo para
aburrirnos. La semana que viene prepararemos la segunda entrada acerca de la
construcción de la Terminal
y a ver si es posible colgar aquí en breve unas fotos del primero de los edificios ya
montado sobre la estructura de los lazos.
Un
saludo a todos.
José
Luis Blanco García. Director. Museo Grand Central.